lunes, 7 de marzo de 2011

Renovarse o morir

Hoy leyendo el blog www.1001medios.es hemos encontrado un curioso artículo en el que se habla del "Chournalism" término acuñado por Waseem Zakir para referirse a la cada vez más extendida práctica de publicar sin contrastar y tirar en exceso de notas de agencia y artículos ya publicados.

Esta nueva forma de trabajar resulta cuanto menos aberrante para los viejos dinosaurios de redacción para los que el periodismo ha sido siempre un oficio, con notas de arte, pero un oficio, aprendido con la práctica y perfeccionado con la experiencia. No obstante si bien es cierto que el nuevo modelo de trabajo puede resultar chocante para los románticos trasnochados, la evidencia apunta a que el periodismo actual es toda una industria dedicada a los beneficios, a las audiencias y a la venta, es por ello que el modelo productivo ha de adaptarse a los nuevos tiempos y garantizar la máxima cobertura informativa aunque esto suponga un detrimento del rigor o profesionalidad de la misma.

Las empresas, como todos sabemos, tienen que maximizar beneficios y gestionar un trabajo enfocado hacia la eficiencia, máxima producción mínimo esfuerzo, por ello desde un punto de vista de mercado es absurdo el trabajar una información que ya ha sido trabajada, contrastada y difundida, si tal o cual empresa paga a una agencia para que la mantenga al tanto de la actualidad, es absurdo que esta empresa pague el tiempo de trabajo de un redactor que reedite al completo la información, ya que sería pagar dos veces por un mismo resultante que diferirá ligeramente en calidad, rigor y profesionalidad. No obstante hay que mantener los pies en la tierra y asumir que si el periodismo quiere sobrevivir tiene que hacerlo como industria, y esto implica que por narices hay que mantener un criterio económico que dirija y determine la línea de trabajo, básicamente porque actualmente las redacciones cuentan con menos personal que nunca y tienen que hacer frente a una saturación informativa sin precedentes, esperar un tratamiento más dedicado dadas las circunstancias pasa del idealismo al absurdo.

Como aportación votaría por un nuevo término para esta realidad:

Periodismo Industrial: Tipo de periodismo en el que el volumen de la información prima sobre la calidad u originalidad, elaborado a través de notas de prensa y otros artículos publicados.

lunes, 7 de febrero de 2011

Los niños perdidos de la postguerra

En los años que sucedieron a la Guerra Civil española, cuándo los hijos de republicanos bajo tutela del estado ascendieron a más de 12.000, las adopciones ilegítimas y el robo de niños de hospitales de maternidad se convirtió en una política de estado más. Esto se debió en gran medida a las teorías del militar psiquiatra Antonio Vallejo-Nájera, que en su libro Eugenesia de la Hispanidad y regeneración de la raza, imbuido de la ideología nazi, otorgaba el derecho a las razas superiores a imponerse y someter a las inferiores, y además, aseguraba que esta inferioridad racial se podía corregir a temprana edad, de ahí el gran número de niños que fueron adoptados y robados por familias afines al régimen que deseaban tener hijos.


La notica ha saltado a la primera página de los principales medios de comunicación del país, donde se le ha dado un tratamiento extenso dentro de un marco polémico por la presunta implicación de monjas en el robo de estos niños.

Por su parte el diario El País recoge un artículo en el que explica la ideología racista de Nájera y la del régimen franquista:


La revista digital Pueblos.org hace un reportaje extenso en el que desarrolla la vinculación del clero y los malos hábitos de las casas de acogida del régimen:


Por su parte el diario Público recoge las declaraciones del juez Garzón, que ha considerado a estos niños "víctimas del franquismo"



El periódico El Mundo en su edición digital recoge un extenso reportaje con declaraciones, hechos, testimonios y un análisis en profundidad de estos acontecimientos.